Dietas para gatos con enfermedad renal crónica

Los riñones tienen varias funciones importantes, como:

  • Eliminar los productos de desecho de la sangre y excretarlos en la orina
  • Regular los niveles sanguíneos de minerales (fósforo, calcio) y electrolitos (potasio, sodio)
  • Producción de hormonas (por ejemplo, para controlar la presión arterial)

La enfermedad renal crónica (ERC) es el tipo más frecuente de enfermedad renal que se ve sobre todo en gatos ancianos. Es una enfermedad progresiva con deterioro irreversible de la función renal. Los riñones de los gatos con ERC pierden su capacidad de concentrar la orina, eliminar los productos de desecho de la sangre y regular los niveles sanguíneos de minerales y electrolitos. Por desgracia, el tejido renal dañado no puede repararse, pero una dieta renal especial puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas clínicos y mejorar la calidad de vida del gato. Los estudios han demostrado que los gatos con ERC a los que se les cambia su dieta normal de mantenimiento por una dieta renal viven aproximadamente 1 año más que los gatos con ERC que siguen con su dieta normal.

La dieta desempeña un papel vital en la gestión de la ERC en gatos

El tratamiento dietético puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del gato. 

Las características más importantes de una dieta renal son los niveles reducidos de fósforo y proteínas

Restricción de fósforo

Los riñones de los gatos con ERC tienen dificultades para excretar el exceso de fósforo, lo que provoca un aumento del nivel de fósforo en la sangre, que puede causar más daño a los riñones. Los estudios han demostrado que la reducción del nivel de fósforo en la dieta es muy importante para el tratamiento de la enfermedad renal, ya que ayuda a ralentizar el deterioro de la función renal.

Restricción de proteínas

En los gatos con ERC, los riñones pueden tener dificultades para eliminar los productos de desecho (urea y otras toxinas) procedentes del metabolismo de las proteínas. Esto puede provocar una acumulación de toxinas en el organismo que puede causar náuseas, vómitos, disminución del apetito y de la ingesta de alimentos. Al reducir la cantidad de proteínas en la dieta, se producirán menos productos de desecho y se reducirá el nivel de éstos en la sangre. Esto ayuda a reducir la sensación de náuseas y vómitos, y hará que el gato se sienta mejor.

Al reducir la cantidad de proteínas de la dieta, es importante que éstas sean de alta calidad, para asegurar que el gato sigue recibiendo todas las proteínas y aminoácidos que necesita.

Regulación del sodio

Los gatos con ERC pueden desarrollar hipertensión (presión arterial alta). Restringir el sodio en la dieta puede ayudar a mantener una presión arterial normal.

Equilibrio electrolítico y ácido-base

Los gatos con ERC pueden tener problemas para regular el equilibrio de ácidos y electrolitos en su organismo. Las dietas renales pueden formularse especialmente para compensar estos problemas y ayudar a mantener la salud de los gatos con ERC.

Mayor consumo de agua

Debido a una capacidad reducida para concentrar la orina, los gatos con ERC producen grandes cantidades de orina diluida. El aumento de la pérdida de agua les da sed y beberán más. Fomentar una mayor ingesta de agua es esencial para los gatos con enfermedad renal, ya que la deshidratación puede empeorar la enfermedad. Darles comida húmeda o enlatada puede ayudar a aumentar el consumo total de agua, lo que contribuye a eliminar las toxinas del organismo y a prevenir la deshidratación.

Los ácidos grasos omega-3 aportan un beneficio adicional a la dieta renal

Los ácidos grasos omega-3, como los que se encuentran en los aceites de pescado, proporcionan al organismo los componentes básicos para la producción natural de mediadores antiinflamatorios y, por tanto, pueden ayudar a reducir la inflamación de los riñones. Incluir estos ácidos grasos omega-3 en una dieta renal puede ayudar a los gatos con enfermedad renal. Un estudio en gatos con ERC demostró que los gatos alimentados con una dieta renal con un nivel muy alto de ácidos grasos omega-3 procedentes del pescado sobrevivían considerablemente más que los gatos alimentados con dietas renales sin ácidos grasos omega-3 o con niveles mucho más bajos de éstos.

Monitorización de la ingesta de alimentos y del peso corporal en gatos con ERC

Los gatos con ERC pueden tener menos apetito y perder peso. Por eso es muy importante la monitorización de cuánto come el gato, cómo evoluciona su peso corporal y si tiene un peso corporal ideal y suficiente masa muscular. Midiendo exactamente cuánto come el gato, se puede comprobar si come lo suficiente para satisfacer sus necesidades de nutrientes y energía.

Las dietas renales pueden ayudar a reducir los síntomas de la enfermedad renal, como las náuseas y los vómitos, y pueden ralentizar la progresión de la insuficiencia renal. Por tanto, se recomienda introducir una dieta renal en una fase temprana de la ERC. Las dietas renales deben introducirse muy gradualmente para ayudar a los gatos a aceptar la nueva dieta. Si el gato no come voluntariamente lo suficiente y empieza a perder peso, deben utilizarse fármacos que estimulen el apetito. Si esto no funciona, puede recurrirse a la alimentación por sonda.

Las necesidades dietéticas de cada gato pueden variar en función de la gravedad de la enfermedad renal, así como de cualquier otra afección médica que pueda padecer. Por ello, lo mejor es consultar a un veterinario que pueda evaluar el estado del gato y recomendar un plan dietético adecuado a sus necesidades individuales. Las revisiones veterinarias y la monitorización periódicas también son cruciales para ajustar la dieta a medida que avanza la enfermedad.